jueves, 1 de enero de 2015

NAVIDAD EN EL NOVICIADO

La Navidad es un tiempo vivido con intensidad en el Noviciado. Tiempo de encuentros. También de acción en favor de causas solidarias. Todo ante la tierna mirada del Dios que se hace niño y nace pobre en Belén. 


Cantamos villancicos en favor del Congo
El día 24 por la mañana salimos a la calle con el coro de la Iglesia del Sagrado Corazón de San Sebastián para cantar villancicos en solidaridad con las víctimas de la guerra en el Congo. Colaboramos de esta manera con la campaña de la ONG jesuita Alboan "Tecnología libre de conflicto". Un año más, la gente mostró su generosidad y sus ganas de disfrutar y cantar junto a nosotros, especialmente los más pequeños. Fue una alegría vivir esta mañana con ellos y que eso sirviera, además, para ayudar a personas que en este tiempo de Navidad siguen sufriendo las consecuencias de la guerra.

La cena de Nochebuena la compartimos, como es tradición, con nuestros vecinos de Loiolaetxea. La asociación para la integración social Loiolaetxea es una obra del Sector Social de la Compañía de Jesús que trabaja con personas en situación de riesgo, con especial atención a la población penitenciaria de Gipuzkoa. Tras la cena pasamos un rato divertido jugando al bingo (con premios prácticos para la vida diaria) y después algunos se quedaron con nosotros para celebrar la misa del gallo y dar un beso al Hijo de Dios recién nacido.  

Nochebuena en familia con Loiolaetxea
El día 27 por la tarde recibimos en casa a Nicolás, sobrino de Juanjo, ayudante del Maestro de novicios, acompañado de varios amigos. Bajo un aguacero tremendo disputamos nuestro particular torneo navideño de fútbol. Esta vez fueron Nicolás y sus amigos los que se llevaron el triunfo.

La tarde del día 29 fue el momento de la visita del coro a casa. Tras presentarles el Belén, compartimos con ellos un rato charlando y tomando chocolate. Era también un modo de agradecerles el servicio que cada domingo prestan en la eucaristía de las 20.30 en la Iglesia del Sagrado Corazón.

Por último, el día 30 varios de los compañeros jesuitas de la comunidad de la calle Andía vinieron a casa a comer con nosotros. Una nueva ocasión de llenar el corazón de conversaciones y nombres, de hacer familia en esta mínima Compañía de Jesús de San Sebastián y dar gracias a Dios por ello.

Aprovechamos para desearos a todos y todas un próspero año 2015, en el que se sigan cumpliendo los sueños que Dios tiene para cada uno de nosotros.







No hay comentarios:

Publicar un comentario