Una gran familia

Tras el encuentro con las familias de los novicios de primer año llegó el turno a los de segundo. En este caso se notó la "experiencia" de todo un año en el noviciado tanto en los novicios como en sus familias ya que los nervios previos eran menores, aunque la ilusión por el reencuentro y las ganas de ver a los seres queridos eran idénticas a las de hace un año.

El fin de semana transcurrió con mucha alegría. Además de la misa del sábado y de la posterior comida todos juntos, habría que destacar el partido de fútbol novicios contra hermanos, que poco a poco se ha convertido en un clásico de estos encuentros, así como la visita de los novicios de segundo y sus familias a Loyola el sábado por la tarde. Allí nuestro compañero Javier Zudaire SJ guió al grupo a través de la Santa Casa (lugar de nacimiento de S. Ignacio de Loyola) y de la Basílica adyacente. Desde aquí agradecemos a Javier el cariño que nos demostró durante toda la visita.

Quizás lo más bonito de estos encuentros es poder comprobar como las familias de los novicios también "hacen su noviciado", como Dios también va pasando por sus vidas, a su tiempo y a su modo. También es precioso descubrir como tras dos años de noviciado las familias de uno van poco a poco siendo las familias de todos, sintiendo cada vez que nos reunimos que formamos una única y gran familia.