viernes, 1 de junio de 2012

Tras las huellas de Ignacio

La pasada semana, los novicios de segundo año de los noviciados de España, Portugal e Italia nos reunimos en Barcelona para profundizar en la espiritualidad ignaciana, descubrir los lugares por los que el propio San Ignacio pasó tanto en Barcelona como en Manresa, y disfrutar de la gran alegría de descubrir a otros "amigos en el Señor": gente de diferentes países y culturas pero que comparte lo más hondo de sus vidas.


Durante estos días hemos contado con la ayuda del P. Santi Thió SJ, antiguo maestro de novicios que actualmente trabaja en la asociación Akan de apoyo a inmigrantes. Durante sus años de maestro, Santi pudo profundizar en el Diario Espiritual de S. Ignacio y desde hace casi treinta año comparte sus conocimientos con distintas generaciones de novicios. En esta ocasión nos reunimos cuatro novicios italianos, un maltés, dos portugueses y cuatro españoles.


Además del curso, hemos podido conocer algunas otras cosas de la ciudad Condal. El P. Jaume Cerdà SJ nos mostró el Colegio S.Ignasi que la Compañía de Jesús tiene en el barrio de Sarrià y desde el cual pudimos disfrutar de una maravillosa vista de toda Barcelona. El P. Miquel Lop SJ nos acompañó en nuestra visita a la Barcelona ignaciana, descubriéndonos los rincones que el mismo recorrió durante su estancia en la ciudad. Por último pudimos maravillarnos con el templo de la Sagrada Familia, una obra de arte que deja sin habla a cuantos se adentran en ella y que posee la genuina cualidad de introducirte en la experiencia de Dios a medida que vas descubriendo sus múltiples secretos.


Tras cinco días en Barcelona nos dirigimos hacia Manresa para conocer la famosa Cova donde San Ignacio pasó más de un año profundizando en su experiencia espiritual y en su "conocimiento interno" del Señor. Allí nos esperaba el P. Carles Marcet SJ para mostrarnos algunos de los rincones ignacianos de la ciudad así como también para darnos algunas pistas de cara a la última etapa de nuestro viaje: una peregrinación entre la propia Manresa y el monasterio de Montserrat.






Y así fue como concluimos nuestro viaje por tierras catalanas, encomendando a Nuestra Señora nuestra propia vida y la de nuestros seres queridos. Tras despedirnos de nuestros compañeros, y desde ahora amigos, portugueses e italianos,  comenzamos el camino de regreso hacia San Sebastián donde nos espera nuestra comunidad con los brazos abiertos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario