A pesar de la impotencia, del sentirse limitado y de las múltiples preguntas que surgen ante una situación así, Miquel ha podido descubrir a un Jesús que acompañe el sufrimiento desde la Cruz, y sobre todo se ha encontrado con esos pequeños signos de Resurrección que envuelven el día a día.
Desde aquí agradecemos su testimonio y esperamos que os guste.
Gracias Miquel, ¡cuanto nos cuesta percibir a Dios, con lo sencillo que es! Y gracias al noviciado por estos testimonios.
ResponderEliminarLa verdad Miguel, es que escuchando tu testimonio, me creo mucho más y entiendo mejor algunas cosas de Jesús, que tanto miedo me dan. Gracias
ResponderEliminarPara todos los que haceis experiencia en hospitales psiquiátricos y la contais: ¡Gracias!
ResponderEliminarMoltes gràcies Miquel!! El teu testimoni està ple de sensibilitat, es nota que has tocat moments preciosos amb ells. Espero que totes aquestes "cares" amb "creus" puguin canviar-vos tant la mirada com ho van fer a nosaltres.
ResponderEliminarMolts records a tots, i ànims per aquest final de curs, que sabem que no és fàcil,... preguem per tots vosaltres, una forta abraçada des de Salamanca!!
M'ha agradat molt la teva reflexió
ResponderEliminarRecords a tots i fins aviat
Blanca Roca
Gracias Miquel por hacernos ver mas de cerca a Jesus.
ResponderEliminarMolt bé Mosset!
ResponderEliminarGracias: al escuchar tu experiencia he revivido lo que es encontrar a Dios en los otros.
ResponderEliminarEs verdad,abrirnos al sufrimiento de los demás nos hace relativizar el nuestro, y de repente, nos damos cuenta de que hemos aprendido bastante más "de qué va la vida".