domingo, 23 de octubre de 2011

Descubriendo Lourdes

El pasado 12 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Pilar, aprovechamos el día para hacer una escapadita a Lourdes. Allí nos fuimos todos los novicios junto al P. Maestro y, a pesar de que por la mañana amenazaba tormenta, gozamos de un sol radiante durante toda la jornada.


Lourdes es un pequeño pueblo a los pies de los pirineos franceses en el cual tuvo lugar en 1858 una de las más conocidas revelaciones marianas. En la gruta en la que la joven Bernardette se encontró con Nuestra Señora existe hoy un Santuario al que acuden anualmente miles de peregrinos. Muchos de ellos están enfermos y vienen en busca del consuelo y la compañía de aquella que permaneció al pie de la cruz hasta el final. María nos muestra que ante el dolor la única respuesta válida es la del que acompaña hasta el final.


En este lugar tan especial que es Lourdes disfrutamos de un encuentro profundo con el Señor y con María, vivido en actos sencillos como pasear por la ribera del río Gave, comer unos bocadillos a la sombra de unos castaños, rezar por todas nuestras personas queridas y charlar con los compañeros.

3 comentarios:

  1. me encanta ver esto de nuevo porque yo he ido dos veces y me parecio una sensacion de paz interior impresionante

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  2. Si era el día del Pilar podíais haber ido a Zaragoza. Creo yo que es más propio.

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  3. Pues sí, Lourdes es un oasis donde recargar pilas, donde uno siempre llega a sorprenderse de lo que encuentra. No sé cómo se puede describir, pero la experiencia está llena de Dios. Me alegro que empezárais el curso allí, ¡un fuerte abrazo desde Salamanca!

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