El resto de la comunidad nos acercamos desde San Sebastián al Santuario de Javier para acompañarlos en la Eucaristía final, marcada por una profunda acción de gracias por tanto bien recibido. A continuación compartimos la comida con la comunidad de jesuitas de Javier.
Ahora, tras el mes, comienza para ellos la llamada quinta semana: la concreción en la vida cotidiana del fruto del tiempo de silencio, oración y contemplación. ¡Muchas gracias a todos por vuestras oraciones que han acompañado a Luis D., Juan, Quique, Luis C. y Carlos!
Mucho ánimo a todos! seguiremos acompañándoos desde la oración y desde el espíritu!
ResponderEliminarUn abrazo.