No fue el partido más serio del año, pero entre triangulaciones, regates, una lesión, tiros lejanos, varios goles y alguna parada hubo tiempo para que algunos mostrasen su habilidad con los pies y para que otros demostrasen que el fútbol no es lo suyo...Arrupe Elkartea tocó más la pelota, por las bandas y por el centro, con un juego muy elaborado y bastante creativo. El equipo de novicios destacó por su rigor y orden defensivo, pase largo y efectividad de cara al gol.
Al final del partido, la balanza se inclinó a favor de los jesuitas, con un apurado 4-3. La revancha la disputamos descansando en torno al Belén del noviciado comentando las jugadas, convocando el próximo partido y disfrutando juntos.
De lo que sí estamos seguros es que fue una buena ocasión para convivir y estrechar lazos con nuestros vecinos y compañeros de Misión en Donostia. Eskerrik asko.
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