jueves, 13 de marzo de 2014

EN LA TIERRA DE S. JOSÉ PIGNATELLI

Al concluir el mes de Ejercicios la comunidad del noviciado disfrutamos de unos días de descanso en Zaragoza. Además de conocer la ciudad y la realidad de la presencia jesuítica en ella, nos animaba acercarnos a la figura de San José Pignatelli (1737-1811). Este jesuita zaragozano fue referencia clave para sus compañeros en los años de supresión de la Compañía a fines del s. XVIII y precursor de su restauración, de la que celebramos este año su bicentenario.



Acompañados por Ramón Correcher SJ visitamos la Catedral de la Seo, la Basílica del Pilar y el Real Seminario de San Carlos, antiguo colegio jesuita de la Inmaculada entre los siglos XVI y XVIII. Allí les fue comunicado a José Pignatelli y sus compañeros el decreto de expulsión de Carlos III el 3 de abril de 1767. En la iglesia conservada tal cual estaba entonces hicimos memoria de aquel momento tan doloroso de nuestra historia.



Durante nuestra estancia disfrutamos de la hospitalidad de las comunidades jesuitas del Centro Pignatelli y del Colegio del Salvador. En el viaje de regreso nos detuvimos primero en el Monasterio de Veruela, de origen cisterciense, que tras la desamortización fue casa de formación de la Compañía durante casi cien años. En el recorrido nos guiaron dos miembros de nuestra comunidad, Juan José Iragorri SJ y Leopoldo Pallarés SJ, que realizaron allí el noviciado y la tercera probación respectivamente. A continuación pasamos por Tudela, donde nos acogió nuestra comunidad con la que compartimos la mesa y donde visitamos la Parroquia de Ntra. Sra. de Lourdes, el Centro social P. Lasa y el Colegio San Francisco Javier.

martes, 4 de marzo de 2014

LA QUINTA SEMANA


Tras algo más de treinta días, el pasado 10 de febrero los novicios de 1º terminaron el mes de Ejercicios Espirituales acompañados por el Padre Maestro. 

El resto de la comunidad nos acercamos desde San Sebastián al Santuario de Javier para acompañarlos en la Eucaristía final, marcada por una profunda acción de gracias por tanto bien recibido. A continuación compartimos la comida con la comunidad de jesuitas de Javier. 

Ahora, tras el mes, comienza para ellos la llamada quinta semana: la concreción en la vida cotidiana del fruto del tiempo de silencio, oración y contemplación. ¡Muchas gracias a todos por vuestras oraciones que han acompañado a Luis D., Juan, Quique, Luis C. y Carlos!