ENCUENTRO DE FAMILIAS

Abrazos, encuentros, conversaciones, presentaciones, risas... Algunos es la cuarta vez que visitan la casa, para otros ya comienza a ser costumbre y para alguno es la primera.

Como cada primavera tuvimos encuentro de familias. En esta ocasión, acudieron todas a la vez. El programa ya es conocido. Para comenzar la misa, el mejor momento para celebrar y agradecer nuestra vocación con la gente que más queremos. Después nos juntamos para comer, esta vez fuimos en total 56 personas. Por la tarde los jóvenes jugaron el tradicional partido entre novicios y hermanos, una amistoso para evaluar el estado de forma de unos y de otros. El resto del tiempo se aprovechó para hacer algunas excursiones, pasear, hablar con más calma y disfrutar, esta vez sí, del sol donostiarra.

Solo queda agradecer a nuestras familias su esfuerzo, su cercanía y su cariño. Para nosotros es importante comprobar como Dios sigue actuando en ellos y a través de ellos.

NOCHE XD. CRISTO EN DONOSTI

Hace un mes el Centro Loyola Donostia -en colaboración con el noviciado- organizó la Noche XD. Una experiencia que busca encontrar a Dios en la ciudad, a Xto en Donostia.

La noche comenzó con una presentación en clave de humor, sobre qué era y qué esperabamos en la Noche XD, qué buscábamos y qué haríamos. Continuamos con una cena y acabamos la primera parte con una oración.  Fue un momento para ahondar en nuestra propia vida, con sus sombras y luces, y profundizar en nuestra relación con los otros -el mundo, la creación y la Iglesia- y sobre todo, con Dios.

Desde la capilla fuimos enviados en varios grupos.
El grupo de historia hizo un recorrido guiado por la ciudad, tendiendo puentes con la historia personal de cada uno. Los de cine se lanzaron delante y detrás de la cámara, y nos prepararon un corto inspirados en el lema de la actividad: Luz en la Noche.
Los de solidaridad se desplazaron hasta Rentería, y pasaron la noche rehabilitando los baños de una parroquia, que en un futuro acogerá a familias inmigrantes. Otro grupo se dedicó a la expresión corporal y a comprobar y sentir como Dios se nos manifiesta a través de los sentidos. Y por último, el grupo de peregrinación realizó una travesía nocturna junto al mar, con pérdida incluida.
Todas los grupos acabaron con un examen ignaciano, para reconocer y  agradecer el encuentro con Cristo en la jornada.

Una vez reagrupados nos dirigimos hacía Santa María del Coro -una de las iglesias más emblemáticas de San Sebastián- y al tiempo que amanecía, celebramos la Eucaristía, agradeciendo lo vivido y sintiendo cómo Dios es Luz en la Noche.
Esperamos que para todos los participantes fuese una auténtica experiencia de Dios. No hubiese sido posible sin la confianza y entrega de todos. Nos quedamos con el deseo de que para la 4ª edición pueda seguir participando más gente.
AMDG

UN MES DE ENCUENTRO

"El Jesús que contemplamos en los Ejercicios, es el Jesús que tocamos y sentimos en la experiencia de hospitales". Una experiencia que hunde sus raíces en los primeros jesuitas que pasaron por hospitales de Italia cuidando y curando a los olvidados de su tiempo. Se trata, pues, de una experiencia fundamental en el noviciado y que sigue al mes de Ejercicios.
Durante cinco semanas, los compañeros de primero han estado repartidos por nuestra geografía viviendo y, sobre todo, sirviendo en diferentes hospitales.
En esta entrada os ofrecemos el testimonio de Óscar y Pepe, que comparten su experiencia con nosotros.





Y durante este tiempo, los novicios de segundo fueron enviados a las experiencias de comunidades.  Viviendo y trabajando en alguna comunidad jesuita, principalmente colaborando en algún colegio de la Compañía. Aquí os mostramos un pequeño testimonio de Miquel -novicio de segundo- al acabar su experiencia en Sevilla:

Recién llegado de la experiencia, si algo puedo ver es que tengo mucho que agradecer. Ha sido un mes de actividad intensa. He vivido en la comunidad de Portaceli, colaborando en algunos colegios de la ciudad y alrededores. Agradezco mucho haberme cruzado con los compañeros con los que he estado, haciéndome sentir como en casa. Vidas de entrega sincera y gratuita a la misión. Agradezco tanta gente que se sienta unida a la Compañía y te lo trasmite, reforzando mi vocación. Aún tengo que mirar, releer y detenerme. Pero sobre todo agradezco a Dios el haberme llevado por este camino. Ha sido un tiempo de alegría, cansancio y entrega. También de meteduras de pata y tropiezos. Doy gracias a Dios por sentir que Jesús me lleva de la mano en la Compañía y me alienta para seguirle.