Nuestro compañero Miquel también ha querido compartir con nosotros su experiencia de servicio en un hospital psiquiátrico de Palencia.
A pesar de la impotencia, del sentirse limitado y de las múltiples preguntas que surgen ante una situación así, Miquel ha podido descubrir a un Jesús que acompañe el sufrimiento desde la Cruz, y sobre todo se ha encontrado con esos pequeños signos de Resurrección que envuelven el día a día.
Desde aquí agradecemos su testimonio y esperamos que os guste.
La última semana ha sido un tiempo de recibir visitas en el noviciado. El lunes llegó Tomás Armando SJ, compañero jesuita mozambiqueño que ha pasado los últimos meses en Salamanca realizando su tercera probación. Tomás ya estuvo con nosotros en noviembre, junto al resto de sus compañeros "tercerones", durante un día de descanso de sus ejercicios espirituales.
Durante su estancia con nosotros hemos podido conocer un poco más acerca de Mozambique (su historia y cultura), de la misión de la Compañía allí y de los grandes retos que se presentan tanto para los jesuitas como la Iglesia en general África durante los próximos años. Al concluir su semana con nosotros, Tomás regresó a Salamanca para recoger su equipaje y retornar a Mozambique donde su próximo destino le aguarda.
En el fin de semana recibimos la visita de Primitivo de Miguel SJ, que actualmente se encuentra en Villagarcía de Campos velando por nuestros compañeros jesuitas mayores que necesitan un cuidar de su salud. A lo largo del fin de semana, Primitivo también ha ido compartiendo con nosotros su experiencia tras muchas años de servicio entregado a los enfermos.
Al recibir visitas de nuestros compañeros nos sentimos un poco más unidos a la Compañía universal y nos vamos adentrando en el misterio de descubrirnos, a pesar de las diferencias de raza, cultura o edad, unidos en lo fundamental, que es el deseo de seguir a ese Jesús pobre y humilde. Desde aquí queremos pedirle al Padre que continúe bendiciendo a Tomás y a Primitivo en sus respectivas misiones para que sigan dando tanto fruto como hasta ahora.
La experiencia de hospitales en el noviciado consiste en pasar alrededor de un mes y medio en un hospital viviendo y sirviendo allí, para poder acompañar de este modo tanto a los pacientes y sus familias, como a los trabajadores y religiosos de dicho hospital.
Nuestro compañero Álvaro, novicio de Valladolid, acaba de volver de su experiencia en el hospital psiquiátrico que las Hermanas Hospitalarias tienen en Málaga y le pedimos que compartiera con todos nosotros lo que ha había supuesto para él este tiempo.
Aquí tenéis el vídeo con su testimonio en el que nos narra como descubrió que el dolor y el sufrimiento son lugares de encuentro con el Señor, que a pesar de la impotencia y la limitación lo principal es acompañar esas cruces y que sobre todo la muerte tiene la última palabra.
Esperamos que disfrutéis de este bello testimonio pascual.
La vuelta a la rutina en el noviciado se va haciendo gradualmente para poder recoger el fruto de todo lo vivido en este tiempo en misión y compartirlo con los compañeros. En este contexto se encuadra la excursión comunitaria que realizamos por tierras navarras el pasado jueves 12 de abril.
La jornado comenzó en la ermita de Santa María de Eunate, donde nos juntamos con nuestro compañeros de Javier: Juan José Morondo SJ, Román Múgica SJ y Jesús Munárriz SJ. Posteriormente pasamos por Puente la Reina donde pudimos hacer una parada en casa de Dolores, la hermana del P. Morondo, que nos acogió tan generosamente. A continuación, y tras una breve parada en el monasterio de Irache, recorrimos las calles de Estella con la obligada visita a la basílica de Nuestra Señora del Puy. Por último y para completar el gran día, nos dirigimos a Villatuerta, lugar de nacimiento de la familia Munárriz, donde disfrutamos de una suculenta comida al calor de las brasas.
Fue una jornada de confraternización intensa pero en la que una vez más nos vimos abrumados por la generosidad y el cariño de nuestros compañeros jesuitas. Esperamos poder devolverles la acogida, esta vez en San Sebastián, pero hasta entonces saben que cuentan con nuestro cariño, agradecimiento y oración.
Tras cerca de cuarenta días dispersos por toda la geografía peninsular, la comunidad del Noviciado San Francisco Javier se volvió a reunir el pasado 9 de abril.
La llegada se extendió a lo largo de toda la jornada, llegando primero los que venían de más cerca (Elizondo, Tudela o Mondragón) y poco a poco, tras largos viajes, fueron llegando el resto de compañeros. Finalmente nos pudimos juntar todos a la hora de cenar. Fue un día de alegría y abrazos, de compartir anécdotas e historias vividas estos meses, de recordar a todas esas gentes que han pasado por nuestras vidas y sobre todo un día para celebrar que ni la muerte ni el dolor tienen la última palabra si no que la última palabra de nuestra vida la tiene el amor, la tiene el Dios de la vida.
Esperamos que poco a poco os podamos contar con más profundidad lo que hemos vivido en este tiempo de hospitales y de comunidades pero ahora lo que toca es dar gracias al Padre por tanto bien recibido.
Por último os dejamos aquí el testimonio de Alberto, que actualemente estudia filosofía en Salamanca, sobre lo que vivió durante el mes de hospitales. Os deseamos a todos un feliz triduo pascual.
A pesar de la impotencia, del sentirse limitado y de las múltiples preguntas que surgen ante una situación así, Miquel ha podido descubrir a un Jesús que acompañe el sufrimiento desde la Cruz, y sobre todo se ha encontrado con esos pequeños signos de Resurrección que envuelven el día a día.
La experiencia de hospitales en el noviciado consiste en pasar alrededor de un mes y medio en un hospital viviendo y sirviendo allí, para poder acompañar de este modo tanto a los pacientes y sus familias, como a los trabajadores y religiosos de dicho hospital.
La vuelta a la rutina en el noviciado se va haciendo gradualmente para poder recoger el fruto de todo lo vivido en este tiempo en misión y compartirlo con los compañeros. En este contexto se encuadra la excursión comunitaria que realizamos por tierras navarras el pasado jueves 12 de abril.
Esperamos que poco a poco os podamos contar con más profundidad lo que hemos vivido en este tiempo de hospitales y de comunidades pero ahora lo que toca es dar gracias al Padre por tanto bien recibido.
